Nadar en un cenote me pareció una experiencia diferente al resto y muy enriquecedora. Se podría decir que los cenotes, son espacios mágicos creados por la naturaleza, ganaron estas formas gracias al suelo calcáreo que hay en la península de Yucatán, que absorbe el agua de lluvia almacenándola en el subsuelo para así crear al paso de los años cuevas inundadas. Son pozos de agua dulce, y para el mundo maya eran fuentes de vida que proporcionaban el líquido vital, además de ser una entrada a las maravillas del otro mundo y el centro de comunión con los dioses.

Mis tres hermanos y yo llegamos a Rivera Maya con la intención de realizar una ruta por los cenotes. Por si alguien quiere repetir esta aventura, recomiendo la agencia de viajes IEST VIAJES, ellos fueron quienes nos organizaron esta fantástica aventura en un destino tan de moda como Méjico, que personalmente desconocía, pero del que llegué hechizada.

El primero en nuestra lista fue Chac Mool, ubicado en Puerto Aventuras. Soy buceadora y por tanto fue el que más me gustó, porque el hecho de que en su lecho confluyan aguas dulces y saladas provocan el fenómeno conocido como haloclina, en el que las capas de distintas salinidades forman columnas perfectamente delimitadas, y es una maravilla bucear en un entorno como éste.

Visitamos Xkekén, este cenote en concreto está muy bien ubicado y conectado con carreteras, se encuentra a sólo tres kilómetros de Valladolid. Además está perfectamente acondicionado por ser uno de los más turísticos. Sus aguas son cristalinas de un intenso azul turquesa, tiene muy buenos accesos, barandillas y cuerdas para sujetarte mientras nadas, para los más pequeños o inexpertos proporciona una gran seguridad.

A 5 kilómetros de Chichen itza se encuentra Cenote Sagrado, a cielo abierto. En el fondo se encontraron restos de mujeres ataviadas con ropas muy elaboradas. Es el cenote idóneo para dejar volar tu imaginación.

En forma de media luna, conocimos el Gran Cenote, tiene zonas poco profundas en las que disfrutamos de la práctica de snorkel e igualmente de buceo. Por último visitamos Suytun, dispone además de un complejo turístico con alojamiento en cabañas y un museo, donde estuvimos hospedados, con restos arqueológicos hallados dentro del mismo cenote.

A parte de los mencionados visitamos Ponderosa, Cristalino, Dos ojos, Esqueleto, Cristal y Escondido.

Los cenotes son verdaderos oasis, son pozos mágicos que aparte de refrescarte y huir del sofocante calor en sus aguas cristalinas, descubres una flora y fauna muy amplia y diversa en su interior.

Con formaciones de estalactitas, es uno de sus grandes reclamos ya que requiere un largo periodo de tiempo para crecer, en concreto para alcanzar 2,5 centímetros necesitan entre 4000 a 5000 años.
Son una hermosa maravilla natural.

Pilar. Oropesa, Toledo.