Para empezar, la llegada en Ferry desde Atenas es mágica, ir divisando desde lejos ese precioso conglomerado de islas volcánicas me encantó. La forma de media luna de Santorini y todas esas otras islitas más pequeñas en la parte interior, donde antiguamente había un gran volcán, forman una estampa de película.

Durante nuestra estancia, recorrimos todas las playas. Son algo peculiares, de arena oscura. Al otro lado de la isla hay un gran precipicio sobre el mar, una zona muy rocosa, donde las vistas son espectaculares. En esta parte, aunque no hay playa, la imagen merece mucho la pena y hay mucho ambiente.

Aprovechamos nuestra estancia para hacer diferentes excursiones por la zona, pero sin duda destacaría por encima de todo nuestra visita a Myconos. Es una de las islas más turísticas que atraen a millones de visitantes. Nosotros fuimos en Ferry desde Santorini. Una vez allí, hay varias formas de recorrer la isla, pero escogimos un jeep para hacer una especie de safari por la zona. No pudimos haber acertado más! Gracias a IEST VIAJES por la sugerencia.

A bordo de nuestro 4x4, nos fuimos alejando de la capital y del bullicio y acabamos conociendo millones de rinconcitos, pueblecitos, paisajes ricos en vegetación, playitas… Y de vuelta a Myconos última parada en el castillo de la parte alta de la ciudad. Pasamos un día de lo más completo y muy divertido con la libertad de movernos a nuestro aire.

Al ser una zona muy turística, hay muchos hoteles maravillosos con preciosas vistas al mar y terrazas de lo más agradables para pasar la tarde. Nosotros, en concreto, nos alojamos en Santorini, en Villa Katikies, un hotel de lujo con todos los servicios imaginables para disfrutar al máximo de nuestra estancia. Lo organizamos todo a través de la agencia IEST Viajes y salió a la perfección.

Mari Carmen, Guipúzcoa