Jordania, un destino de película

Descubrir Jornada fue para nosotros algo más que descubrir un nuevo país, o un nuevo destino. Fue como perdernos en un mundo nuevo, desconocido y maravilloso para los sentidos. Nunca olvidaré este viaje y seguro que repetiremos. Monte Nebo, el mar Muerto, el desierto de Wadi Rum, Petra... no sabría decir qué es lo que más me gustó...


Tras aterrizar en Ammán, comenzamos nuestra ruta. La ciudad merece mucha la pena recorrerla al menos un día. De ahí pusimos rumbo a Jerash, famosa porque es una de las ciudades romanas cuyas ruinas mejor se conservan. Aquí hay mil cosas interesantes que ver, como el Arco del Triunfo, el Templo Afrodita, el Teatro Romano o la Plaza Ovalada.

Otra excursión que no dejaría de recomendar es la del Monte Nebo, desde donde se encuentran unas vistas preciosas de todo el Valle del Jordán y el Mar Muerto. Petra es considerada una de las maravillas del mundo, adjetivo que casi diría que se le queda corto. Es totalmente alucinante: El Tesoro, las Tumbas de Colores, el Monasterio... hay tanto que ver...

El desierto de Wadi Rum ofrece la posibilidad de pasar un día de lo más divertido a bordo de un 4x4 haciendo sentir al visitante que está viviendo las aventuras de Lawrence de Arabia. Nosotros además acampamos en el desierto y pasamos allí la noche. ¡Como en las películas!

Y no pudimos pasar de mejor manera los últimos días de viaje en el Mar Muerto, disfrutando de playas muy chulas, además de restaurantes y otros servicios, como una gran oferta de deportes acuáticos, para hacer de lo más agradable la visita a los turistas.