Es conocido como el “Valle de los nueve pueblos” o simplemente como Jiuzhaigou Valley. El paisaje incluye cientos de colores, cascadas y lagunas en una gama de tonalidades increíbles, además de elevaciones y rocas de origen kárstico. Es un sitio protegido, reconocido como patrimonio de la humanidad por la UNESCO y poco accesible.

Jiuzhaigou Valley se encuentra en una región situada en la provincia de Sichuan, sur de China occidental.

Nuestra aventura comenzó en Chengdu, la capital provincial de Sichuan, durante cuatro días conociendo la ciudad y sus alrededores visitando lugares sagrados y religiosos y disfrutando de la gastronomía y forma de vida. Aunque de esta parada lo que más me gustó sin duda fue tener la oportunidad de visitar osos pandas, mi animal preferido, sólo se encuentran en estado salvaje en remotas regiones montañosas del centro de China. Este deseado encuentro con esta especia mamífera fue en el paraje natural Giant Panda Breeding Research Base, algo que recomiendo ya que te puedes hacer fotos y acariciar a este precioso animal, resulta ser una experiencia muy enternecedora. Se puede llegar en autobús desde la ciudad.

No es fácil alcanzar el Valle Jiuzhaigou, se necesitan más de diez horas en autobús, aunque para facilitar y acortar distancias, existe un helipuerto cerca del valle. Y así, después de un largo viaje que merece la pena, nos encontrábamos en la reserva natural. Es un conjunto de paisajes, lagos en verde y turquesa, cascadas que hacen de Jiuzhaigou un bosque encantado, como si de un cuento se tratara.


Manuela, Valencia.