Dubai en familia

Os escribo para contaros nuestro viaje a Dubai. Cada año hacemos una escapada toda la familia juntos, mi marido, mis tres hijos y yo. Este año mi hijo mayor, Luis, fue el encargado de escoger destino. Cada año nos toca a uno y así vamos cumpliendo los deseos de cada uno. La última agencia con la que viajamos no nos convenció del todo y este año apostamos por una diferente, IEST Viajes, que supo captar la idea de lo que queríamos desde el principio: un viaje tranquilo, donde visitar lo imprescindible, sin prisas, para disfrutar de una semana en familia. Estábamos cansados de esos viajes en los que hay que darse madrugones y prácticamente ir corriendo de un sitio para otro para poder ver todo en cuatro días. Queríamos conocer cosas interesantes pero sin perder de vista que estábamos de vacaciones.


Un guía que hablaba español nos acompañó para visitar la ciudad antigua. La recorrimos a pie, haciendo paradas para tomar fotos. Mis hijas y yo nos perdimos por los zocos, donde abundan las especias y las joyas. Cierto es que en Dubai son visita obligada los impresionantes centros comerciales que suponen el máximo exponente del lujo y una perdición para los bolsillo, pero nada, al menos en mi opinión, como el ambiente, el olor y el encanto de los zocos.

Otro de los días realizamos un vuelo panorámico en helicóptero por la ciudad. Resulta muy recomendable para ver los rascacielos y demás arquitectura de esta urbe desde otra perspectiva. Resulta impresionante comprobar cómo va creciendo y cómo construyen esos altísimos edificios y las islas artificiales.

Disfrutamos muchísimo recorriendo las zonas desérticas de los alrededores, con las dunas, oasis, granjas de camellos… En una de las excursiones hicimos una parada en un campamento para contemplar el atardecer entre las dunas. Otras actividades que decidimos hacer fue la de dar un paseo en camello por la zona, una sensación de paz y calma que se agradece tras varios días entre el bullicio de la ciudad.

Hicimos una visita a Abu Dhabi, pasando por el puerto Jebel Ali, el más grande construido por el hombre. Una vez llegamos al destino, recorrimos sus principales atractivos, entre los que se encuentra la Gran Mezquita de Sheikh Zayed, el Manarat Cultural CEnter, la Corniche Road, el Emirate Palace o Yas Marina.

La nota más divertida del viaje la puso la visita al Parque Temático Ferrari World, con la montaña rusa más rápida del mundo. Un plan perfecto para disfruta en familia.

En cada una de nuestras paradas nos tomamos tiempo para visitar los múltiples restaurantes, con comida exótica, y hacer sobremesas largas, charlando, sin prisas y sin horarios.

Otra de las cosas que más nos gustó fue la el alojamiento. En lugar de escoger uno de los monstruosos hoteles-rascacielos que abundan por la ciudad, nos decantamos por unas villas de lujo en medio del desierto, con piscina privada y todo tipo de comodidades. Nos gustaron tanto que el último día ni siquiera salimos de ellas!