Fin de año en Berlín

Como se acercan las fiestas navideñas, quería aprovechar para escribiros y contaros nuestro viaje para pasar la nochevieja y recibir el año nuevo en Berlín. Como hacemos en cada ocasión especial, dejamos la organización en manos de IEST, nuestra agencia de viajes de confianza. Esta vez, mi marido y yo convencimos a mi hermana y mi cuñado para que nos acompañaran y pasar juntos unos días tan especiales.


Llevamos ya varios años pasando la última noche del año fuera de casa. Se ha convertido en una especie de tradición que nos encanta. Al final da igual el destino escogido porque siempre nos quedamos con la sensación de haber acertado. Y Berlín no se quedó atrás.

La ciudad tiene en estas fechas ese ambiente navideño tan de película que en el fondo a todos nos atrapa. Las calles se inundan de una decoración preciosa, con muchas luces, adornos y gente que va de un lado para otro paseando, de compras, entrando y saliendo de cafeterías y restaurantes. Ese bullicio que en una gran ciudad denota tantísima vida.

Uno de los atractivos que más disfrutamos fueron los tradicionales mercadillos navideños. Hay muchas opciones pero los más típicos se encuentran en Alexander Platz, Gendarmen Markt o Charlottenburg. Incluso se puede visitar el que está considerado el más grande de Europa, a las afueras de la ciudad. En ellos encuentras no sólo mil y un objetos para comprar, sino también mucha música en directo y puestos de comida típica para tomar algo en la calle. Es obligada una parada para degustar los dulces típicos navideños. ¡Todo un desafío al frío de esta época!
Me encantaron las pistas de patinaje. Yo soy malísima patinando pero fue muy bonito ver cómo la gente se animaba a practicar este deporte.

Y luego la noche del 31 de diciembre también optamos por lo clásico. Fuimos a la Puerta de Brandenburgo. Millones de personas acuden allí cada año para vivir los últimos minutos del año y el comienzo del siguiente. Por toda la zona hay mil opciones para pasarlo bien: espectáculos de música en directo, tiendas que abren toda la noche, puestos de comida y bebida, etc.

Merece la pena observar el enorme despliegue de luces y fuegos artificiales de estos días de fiesta.

Y para los amantes de la cultura, también hay una amplia oferta de exposiciones y museos abiertos para los millones de visitantes.

Eso sí, todo, como podéis comprobar, en la calle, aunque haga varios grados bajo cero. Así que fundamental ir preparado con ropa de abrigo y con mucha ilusión para soportar el frío invernal berlinés.

Ana (Málaga)