10 años juntos en Buenos Aires y Montevideo

Mi pareja y yo organizamos este viaje para celebrar nuestro décimo aniversario. Nos costó un poquito dejar a nuestro peque en casa, pero teníamos muchas ganas de celebrar a lo grande esta fecha con un gran viaje.

Escogimos este itinerario porque yo tenía muchas ganas de conocer Argentina. Después fuimos perfilando el viaje con la agencia, que nos lo organizó de manera personalizada. Y al final decidimos centrarnos en Buenos Aires, una ciudad que me moría por visitar y, tras leer unos artículos sobre turismo en Uruguay y escuchar varias propuestas en IEST, nos animamos a combinarlo con la visita a su capital, Montevideo.

Buenos Aires es una ciudad fascinante que no me pudo gustar más. Palermo, Puerto Madero, La Boca, San Telmo, la Plaza de Mayo… hay muchas cosas por visitar. Todo impregnado de ese atractivo que le da un baile tan elegante como el tango y aderezado con una oferta gastronómica suculenta, al menos para mi gusto. Al ser un viaje en pareja, disfrutamos muchísimo de la amplia variedad de restaurantes coquetos y románticos que pueden encontrarse por todos lados.

Es una ciudad moderna pero a la vez cargada de historia. Una urbe cosmopolita con mucha vida en sus calles a cualquier hora del día y de la noche. Porque una de las cosas que más nos llamó la atención es su inmensa vida nocturna, que se alarga hasta bien entrada la mañana. Hay locales de todo tipo y para todos los gustos.

Es en general una ciudad muy muy animada, con mucho ambiente de compras y algunas importantes galerías de arte. El puerto también contribuye a ser considera una ciudad con mucha vida, además de ser un enorme atractivo para el turismo.

De todas las paradas obligadas, yo me quedo, sin duda, con La Boca. Esos coloridos de las edificaciones y ese ambiente a tango y fútbol me fascinó.

Buenos Aires es un destino perfecto para todos, pero creo que es una elección especialmente recomendable para parejas, debido sobre todo a que derrocha elegancia, romanticismo y, gracias al tango, también ese componente de sensualidad.

Pero aunque es menos conocido y menos turístico, ¡Montevideo no se queda atrás! Qué maravilla… Tiene muchos atractivos, pero a mí lo que más me atrapó fue la zona costera que va rodeando la ciudad y dibuja una bahía. Me encantan las ciudades con puerto y ésta no me defraudó en absoluto.

También me gustaron muchísimo sus playas. Recorrimos los paseos que acceden a ellas mientras disfrutábamos de la ciudad, de sus restaurantes y sus rincones de interés. Y así descubrimos el mercado del puerto, con un montón de puestecitos de comida y artesanía. ¡¡No os lo perdáis si visitáis la ciudad!!